Excelentísimo Señor Presidente de la República
Don Sebastián Piñera Echenique.
Estimado señor:
Quienes adherimos a esta carta somos un grupo de ciudadanos chilenos, provenientes de diversos oficios y profesiones, muchos jóvenes, mujeres y ancianos, trabajadores e independientes, jubilados y dueñas de casa, hijos de cualquier vecino o hijos y familiares de oficiales, suboficiales, clases y empleados civiles de nuestras Fuerzas Armadas, de Orden, y Seguridad.
Los adherentes a esta carta tenemos en común, que en su gran mayoría no militamos en partido ni movimiento alguno, sólo militamos en la tranquilidad de nuestras conciencias que nos llama a ser libres, consecuentes y leales con nuestras moderadas y justas convicciones.
Somos ese poco más de 1.000.000 de chilenos que permitió sumar los votos para elegir al Presidente del Cambio.
Decidimos apoyarlo, convencidos de que vendrían tiempos mejores, que se cambiaría la forma de gobernar y en especial, que se cumplirían sus promesas de campaña.
No dudamos señor presidente, que Ud. y sus ministros, dan cada día lo mejor de sí mismos, para reinventar Chile y ponerlo en la senda del desarrollo económico, político y social.
Estamos entregando a Ud. nuestro mas sincero, honesto y renovado apoyo a su presidencia y su gobierno, y muy especialmente venimos a apoyarle para que no tema cumplir con su promesa de restaurar el Estado de Derecho en nuestra Nación.
Si nos preocupa el quiebre del Estado de Derecho, es por los motivos que mencionamos a continuación:
Cuando el derecho deja de ser Universal.
Cuando el derecho deja de ser Imparcial.
Cuando se establecen perversos incentivos económicos para demandar hechos pasados en contra de supuestos victimarios.
Cuando se inventan verdades jurídicas como “El Secuestro Permanente”.
Cuando se aplican leyes en forma retroactiva por delitos inexistentes a la fecha de su supuesto cometido, contraviniendo el artículo 19 de nuestra Constitución y la propia ley aplicada.
Cuando se califica por tribunales, como asociación ilícita a organismos creados por Decretos y Leyes del Estado de Chile.
Cuando esos mismos tribunales, dan el carácter de Empresa a organizaciones insurgentes y terroristas, faltando poco para que le otorguen patente comercial para delinquir y matar.
Cuando se abandona La Soberanía Jurídica, dejando que otros países sometan a juicio y encarcelen a compatriotas por supuestos delitos cometidos en Chile.
Se quebranta el Estado de Derecho, cuando las cárceles, concebidas en el mundo civilizado como un medio para garantizar la seguridad y cuidado del condenado y proteger a la población, se usan en nuestro caso para inflingir castigo, humillación y muerte más allá de toda razonable justicia y humanidad.
Cuando se deniegan beneficios carcelarios que se conceden a toda la población penal, menos a los uniformados y civiles Prisioneros Políticos por causas llamadas de Derechos Humanos.
Señor Presidente, debemos recordarle que sus predecesores tuvieron el coraje, para usar sus atribuciones y otorgar indultos, aplicar la amnistía, y rebajar y conmutar penas a criminales confesos de crímenes y actos terroristas.
Los que otrora empuñaron armas y bombas en contra de inocentes civiles y uniformados, hoy son hombres y mujeres libres.
En cambio, nuestros uniformados y civiles que como funcionarios del Estado y siendo apenas soldados, suboficiales y oficiales subalternos, tuvieron que cumplir órdenes y respetar la Constitución y leyes de ese periodo, sufren de penas de cárcel arbitrarias, con dictámenes apartados de todo Derecho y lógica.
Condenados por jueces de conciencia militante y condenados por testigos inciertos, que dicen reconocer a hombres de hace mas de treinta años, a pesar de llevar los ojos vendados; otros que recuperan una memoria de más de treinta años cada vez que se crea un nuevo incentivo económico, para las supuestas victimas de lo que ellos llaman dictadura. Ya se han descubierto muchos delitos cometidos por operadores y repartidores de estos incentivos, becas y beneficios que suman varios cientos de billones sacados del bolsillo y trabajo de todos los chilenos.
Para corregir el rumbo, sabemos que aparte de sus atribuciones, necesita el respaldo ciudadano Señor Presidente, para eso estamos aquí, para apoyarle y decirle que no está solo, muchos somos los que en silencio creemos que es posible un Chile mas justo, mas igualitario y más reconciliado, para dar un paso al próximo Siglo, con el orgullo de haber gestado un verdadero cambio.
Ese respaldo su excelencia, no lo conseguirá de quienes transitan en la oposición, no lo obtendrá de ninguna agrupación de izquierda, haga lo que haga a favor de ellos, ellos nunca votaran por Ud. y los candidatos de la coalición.
No pedimos un favor, exigimos restaurar el Estado de Derecho quebrantado, la aplicación de la Ley de Amnistía, la prescripción conforme a derecho, la aplicación de la ley vigente al momento del caso juzgado. Apoyamos y le instamos a aplicar sin miedo el indulto aconsejado por las Iglesias e Instituciones, le apoyamos para que ordene conceder los beneficios carcelarios en igualdad de condiciones a todos los reos, sin discriminar a este sector de ciudadanos chilenos que en su mayoría transitan por la Tercera Edad, están enfermos y no representan peligro para la sociedad.
No pedimos impunidad, sólo exigimos la correcta aplicación de la Constitución y la Ley, por jueces que no tengan conciencia militante que les impida la imparcialidad requerida para juzgar hechos delicados, donde las victimas más que incentivos económicos puedan encontrar la verdadera justicia y a los culpables.
Mencionaremos para su conocimiento que el Suboficial Mayor Héctor Vallejo, murió en la cárcel de Punta Peuco, padeciendo diabetes, cáncer y sus dos piernas amputadas, mientras se le negaba sistemática e inhumanamente el indulto, por considerar que era un peligro para la sociedad.
El Capitán de Carabineros Guillermo Cofré Silva, padece varias enfermedades graves, esperando morir en prisión, porque el gobierno anterior y el actual le han negado todo beneficio humanitario para que muera junto a su familia, aunque sea con un gendarme al lado, porque según funcionarios de gobierno es un peligro para la sociedad.
El ex funcionario civil de Investigaciones Riziere Altez, con ochenta y tres años, enfermo crónico, espera morir en el mismo penal, porque con pena ya cumplida, le siguen considerando peligroso para la sociedad.
El abogado chileno, señor Alfonso Podlech está encarcelado más de un año en Italia y juzgado por supuestos delitos cometidos en Chile donde tienen plena jurisdicción y soberanía nuestros tribunales, sin que nuestro país reclame su legítimo derecho a juzgar a sus ciudadanos.
De eso hablamos Señor Presidente, de apoyarle en el uso de sus atribuciones para que cumpla con sus promesas de campaña y ejecute un acto humanitario a favor de estos hombres y muchos otros diseminados en distintas cárceles, desde Arica a Temuco, Punta Peuco, Cordillera y otras.
Nosotros ya cumplimos cuando entregamos mas de un millón de votos que fueron determinantes en su elección, cumplimos ahora al venir a darle nuestro público apoyo, porque todavía creemos en su promesa de un Nuevo Chile, más justo, más igualitario y más desarrollado.
Señor Presidente, Ud. puede como muchos, transitar de paso por nuestra historia, subir y bajar en las encuestas, ser mas popular o menos popular, pero debemos recordarle que los Gobernantes que PASAN A LA HISTORIA, son los que “se atreven a cambiar la historia” y estamos dispuestos a acompañarlo en ese Cambio, para pasar al Tricentenario con el dolor del pasado, pero con el corazón y alma de la mayoría de los chilenos en paz y reconciliados en un Estado que garantice el irrestricto apego a sus propias leyes en condiciones de igualdad para todos sus ciudadanos.
Quedaremos atentos a su razonable y justa respuesta, que sabemos será inspirada por el corazón de un hombre valiente justo y cristiano.
Saludamos a Su Excelencia con toda atención,
GRUPO DE AMIGOS Y FAMILIARES DE UNIFORMADOS Y CIVILES ENCARCELADOS Y PROCESADOS.
